El amor sea sin fingimiento La Biblia nos habla de una clase de amor diferente hasta lo que hoy hemos conocido, nos habla de “un amor sin…” un amor que seguramente tendrá algunas cualidades, pero que también debe percatarse de no tener ‘ciertas cosas’. El libro de Romanos dice que el amor debe ser sin fingimiento. Todos dirán: “claro, pues debe ser un amor sincero”. Sí, pero detrás de este fingimiento hay muchas cosas más que podemos ver acerca el amor. El Diccionario Ilustrado de la Lengua Española define la palabra fingimiento como: Simulación o engaño malicioso; y sobre la palabra fingir dice: Simular, aparentar. Dar a entender lo que no es cierto. Estas definiciones nos deberían hacer pensar sobre lo que Pablo quiso decir cuando nos dijo que nuestro amor debiera ser sin fingimiento.
Si en vez de la palabra fingimiento ponemos su definición, diría más o menos así: “El amor sea… sin simulación, sin engaño malicioso, sin apariencias, sin dar a entender lo que no es cierto” De aquí nace nuestra necesidad de aprender a entender el “verdadero amor”, no del que habla la princesa Fiona en Shrek, sino del que habla nuestro manual para la vida (nuestra Biblia, por si acaso). Un amor que debe evitar tener algunos ingredientes malos, donde el “sin…” es lo más importante. Antes de continuar queremos pedirte que reflexiones un momento en tu relación y que pienses: ¿Qué clase de amor es el que tú y tu pareja están teniendo? ¿Un amor fingido? ¿Un amor simulado? ¿Un amor de apariencias? ¿Un amor irreal, malicioso?...
Las Confusiones del amor Lo primero que debemos entender para no confundirnos en el amor es que cuando uno está ENAMORADO, todo le parece bien. No hay ningún error en su relación, todo es perfecto. El enamoramiento o la ilusión del romanticismo es la primera confusión del amor. Confundimos Amor con enamoramiento. Es decir creemos que porque nos hemos enamorado entonces eso es amor. El enamoramiento es similar al encantamiento, es decir nunca pones atención en las cosas reales, sino en las irreales. Se cae en la tendencia de idealizar la relación o al ser amado, poniéndolo/a en un pedestal, disfrazándolo con una máscara para no ver sus errores. Pensamos que es suficiente estar enamorados y nada más. Como diría la Dra. Isabel Corpas de Posada, autora del libro Planeación Estratégica para Parejas: “Atrapados en el encantamiento, los ‘enamorados eternos’ impiden al primer amor crecer y madurar para convertirse en verdadero amor”.
No podemos estar sólo ‘enamorados’ y quedarnos allí, una relación sana buscará seguir creciendo y abrirá los ojos para esclarecer y aceptar aquellas cosas que no están yendo bien en la relación; y buscarles una solución. No queremos decir que es malo enamorarse, claro que no. Lo que queremos decir es que el enamoramiento es el primer peldaño por el cual empieza toda relación, pero de allí en adelante hay otros peldaños que habrá que subir. Si aplicamos aquí ‘el amor sin…’ nos daríamos cuenta que el amor debe ser sin engaño, no podemos dejarnos llevar solamente por el encantamiento del enamoramiento. Atrévete a ver aquello que está dañando tu relación y busca darle solución. Pon los pies en la tierra, aunque estés totalmente enamorado. No permitas que tu amor sea ciego.
El amor sea sin fingimiento
ResponderEliminarLa Biblia nos habla de una clase de amor diferente hasta lo que hoy hemos conocido, nos habla de “un amor sin…” un amor que seguramente tendrá algunas cualidades, pero que también debe percatarse de no tener ‘ciertas cosas’. El libro de Romanos dice que el amor debe ser sin fingimiento. Todos dirán: “claro, pues debe ser un amor sincero”. Sí, pero detrás de este fingimiento hay muchas cosas más que podemos ver acerca el amor.
El Diccionario Ilustrado de la Lengua Española define la palabra fingimiento como: Simulación o engaño malicioso; y sobre la palabra fingir dice: Simular, aparentar. Dar a entender lo que no es cierto. Estas definiciones nos deberían hacer pensar sobre lo que Pablo quiso decir cuando nos dijo que nuestro amor debiera ser sin fingimiento.
Si en vez de la palabra fingimiento ponemos su definición, diría más o menos así: “El amor sea… sin simulación, sin engaño malicioso, sin apariencias, sin dar a entender lo que no es cierto” De aquí nace nuestra necesidad de aprender a entender el “verdadero amor”, no del que habla la princesa Fiona en Shrek, sino del que habla nuestro manual para la vida (nuestra Biblia, por si acaso). Un amor que debe evitar tener algunos ingredientes malos, donde el “sin…” es lo más importante. Antes de continuar queremos pedirte que reflexiones un momento en tu relación y que pienses: ¿Qué clase de amor es el que tú y tu pareja están teniendo? ¿Un amor fingido? ¿Un amor simulado? ¿Un amor de apariencias? ¿Un amor irreal, malicioso?...
Las Confusiones del amor
Lo primero que debemos entender para no confundirnos en el amor es que cuando uno está ENAMORADO, todo le parece bien. No hay ningún error en su relación, todo es perfecto. El enamoramiento o la ilusión del romanticismo es la primera confusión del amor. Confundimos Amor con enamoramiento. Es decir creemos que porque nos hemos enamorado entonces eso es amor. El enamoramiento es similar al encantamiento, es decir nunca pones atención en las cosas reales, sino en las irreales. Se cae en la tendencia de idealizar la relación o al ser amado, poniéndolo/a en un pedestal, disfrazándolo con una máscara para no ver sus errores. Pensamos que es suficiente estar enamorados y nada más. Como diría la Dra. Isabel Corpas de Posada, autora del libro Planeación Estratégica para Parejas: “Atrapados en el encantamiento, los ‘enamorados eternos’ impiden al primer amor crecer y madurar para convertirse en verdadero amor”.
No podemos estar sólo ‘enamorados’ y quedarnos allí, una relación sana buscará seguir creciendo y abrirá los ojos para esclarecer y aceptar aquellas cosas que no están yendo bien en la relación; y buscarles una solución. No queremos decir que es malo enamorarse, claro que no. Lo que queremos decir es que el enamoramiento es el primer peldaño por el cual empieza toda relación, pero de allí en adelante hay otros peldaños que habrá que subir. Si aplicamos aquí ‘el amor sin…’ nos daríamos cuenta que el amor debe ser sin engaño, no podemos dejarnos llevar solamente por el encantamiento del enamoramiento. Atrévete a ver aquello que está dañando tu relación y busca darle solución. Pon los pies en la tierra, aunque estés totalmente enamorado. No permitas que tu amor sea ciego.